Las cartas son mis regalos favoritos. Me emociono al recibirlas y me emociono de la misma forma cuando las encuentro en mi cajón y las releo años después. Hoy cumple años mi hermano y mejor amigo. Esta carta es para él.
Álvaro, Ilviri, Don Ilvs,
Me consta que eres un gran hijo, profesionista, deportista y amigo; una buena pareja y un tío y nieto amoroso y divertido. Yo tengo la suerte de tenerte como hermano y compañero de aventuras.
Mis veranos favoritos de mi infancia fueron los que pasé contigo en el cuartito jugando a ser científicos. Agua, jabón, y una pizca de basura de sacapuntas. Mezclar. Tomar notas de la reacción química en nuestras libretas. O los días que te pedía que jugáramos a la escuelita. Tú el maestro y yo la alumna. Empieza la clase. Tengo 40 raíces cuadradas por resolver antes de poder salir al recreo. Creo que todavía no sé ni dividir. Y cómo olvidar cuando pusimos nuestra tiendita afuera de la casa. Mi mamá nos compró dulces, hicimos nuestro cartel de “TIENDITA” y nos sentamos en la mesita esperando emocionados nuestro primer cliente. Un casi atropello y dos ventas después, regresamos a la casa. Con muchos más dulces que monedas, pero satisfechos.
Crecimos, y nuestras palabras inventadas formaron la base para un nuevo idioma. Ese que sólo tú y yo hablamos y nadie más entiende. Un día te fuiste de la casa y te extrañé. Otro día me fui yo. Volvimos a vivir bajo el mismo techo por periodos intermitentes: cuando venías de vacaciones a México mientras estudiabas y seis meses más cuando vivimos con la abuela Lucy y Adriana. Ahora que estamos lejos, nuestra conversación de Whatsapp consta de notas de voz con canciones que nos componemos el uno para el otro. No hace falta responder al mensaje y la nota de voz nunca va acompañada de un saludo o una introducción. No son necesarias para nosotros. Siempre nos hemos entendido así, sin más.
Espero que muy pronto nos volvamos a reencontrar, como lo hacemos últimamente, escapándonos de nuestra vida de adultos independientes por unas semanas a casa de mis papás, a nuestra casa. Para sentarme a lado de ti en la mesa del desayuno, los dos en pijama, como lo hicimos toda la vida.
Con cariño,
Tu hermana.
Viaje a la Huasteca, 2002.
Adri que linda carta y un excelente regalo!! Gracias por compartir algo tan personal y compartir tan bonitos recuerdos! Gracias Adri!
Adri. ¡Que bueno que escribes!
Tu carta tiene la frescura que solo puede darle alguien con alma de niña. ¡Me encantó! Y el video está padrísimo
Un beso